En busca de nueva Autoridad
¿Qué competencias debe tener la nueva Autoridad para la Reconstrucción con Recambios?
Se busca una autoridad para la Reconstrucción con (re)Cambios que lleve a cabo tan importante desafío para nuestras regiones en el norte del país y todas las poblaciones afectadas por el Niño Costero.
Algunos de los atributos más importantes los describo a continuación. Sin embargo, más allá de estas competencias, sigo insistiendo en la necesidad del replanteamiento del programa, desde la propia norma. De otro modo, seguiremos, transitando por desencuentras y retrasos que podrían marcar un futuro similar a Ordesur (Arequipa ) y Forsur (Ica), programas de reconstrucción que demostraron ser un fracaso en su propósito.
En lo político
La experiencia, destreza y habilidades para entender que nuestro país exige más capacidad de relacionamiento que competencias técnicas. Aquí, el juego político es un imperativo. Más aún, lo es en una institucionalidad precaria y con tantos y diversos intereses que subyacen a las decisiones de gobiernos regionales y locales. Esta experiencia debe estar signada, además, de una capacidad de generarse una red de contactos en el congreso y en los ministerios que lo habiliten como la mejor opción.
En lo técnico
Haber trabajado o desarrollado actividades de este orden y magnitud que le de la facultad y conocimiento de poder liderar empresas que estén interrelacionadas en una propuesta tan grande por la reconstrucción y el desarrollo sostenible de las zonas afectadas. Lo será más aún, si esta responsabilidad no solo abarca aspectos técnicos de infraestructura sino fundamentalmente estrategias de prevención. Lo más cercano son aquellos gestores que han liderado grandes proyectos de infraestructura o emprendimientos extractivos a gran escala, en contextos diversos.
En lo personal
Es imprescindible una reputación a prueba de todo que le brinde a él o ella (o al revés para ser congruente con un enfoque de género) la autoridad para poder imponerse ante los desafíos del descrédito o la desconfianza. Los buenos profesionales y experimentados políticos no tendrán un peso específico mayor sino están ataviados de una integridad y comportamiento ético en todos los aspectos de su vida. No es admisible colocar este atributo en el segundo orden.
En lo estratégico
Cuando tienes un buen político, con alta capacidad técnica y una reputación personal incólume, va a ser vital que su gestión posea prospectiva y visión estratégica. El reto de gestionar un equipo de alto rendimiento va a ser una constante. Recuérdese que es imprescindible una capacidad de abordar esta problemática más allá del alcance de la norma y a partir de ello poder transmitir su plan a los más altos niveles del gobierno; así como a las organizaciones sociales de base y gobiernos subnacionales.
Nuevamente, más allá de cualquier profesional idóneo a cargo, el gran desafío para el éxito de este programa está en el alcance y “aterrizaje” de la norma y cómo ésta se acondiciona a las necesidades e intereses de los gobiernos subnacionales. Es conveniente analizar la aplicabilidad y sostenibilidad de una inversión pública más que significativa sino histórica para el desarrollo de nuestras regiones del norte del país.
